
Preciso de alguien:
Que me mire a los ojos cuando hablo
Que escuche mis tristezas y mis neurosis con paciencia
Y, aunque no comprenda, respete mis sentimientos.
Preciso de alguien, que luche a mi lado sin que necesite convocarlo, alguien AMIGO lo suficiente para decirme las verdades que no quiero oír, así mismo sabiendo que puedo odiarlo por eso.
En este mundo de descreídos, necesito a alguien que crea, en esa cosa misteriosa, casi imposible: LA AMISTAD
Que persevere en ser leal, sencillo y justo, que no me abandone si algún día pierdo o si mi oro ya no es más la sensación de la fiesta.
Necesito un AMIGO que agradezca mi auxílio, mi mano extendida, así mismo, siendo esto muy poco para sus necesidades.
Necesito un AMIGO que también sea compañero, en las farras, en las guerras y en las alegrías, y que en el medio de la tempestad, grite a coro conmigo:
“Nosotros vamos a reír mucho de todo esto”.
No pude escoger a aquellos que me trajeron al mundo, pero puedo escoger MI AMIGO.
Y en esta búsqueda coloco mi propia alma, pues con una AMISTAD VERDADERA, la vida se vuelve más simple, más rica y más linda...